Monday, October 23, 2006

Soy como soy...

23 octubre ‘06

Lo siento pero, soy como soy… No puedo evitar entregar mi alma en un segundo, hacer ilusiones de una palabra, soñar con un beso al imaginar unos labios, querer ver el Sol cuándo solo hay nubes en el cielo.

Soy un soñador, un romántico apasionado de la vida que quiere vivir plenamente, sintiendo al máximo cada experiencia que esta nos presenta. No puedo evitar soñar, no puedo dejar de hacerme ilusiones cuándo alguien entra en mi vida ni quiero guardar mi corazón en un cajón si puedo tenerlo libre al aire…

No quiero cambiar, no quiero dosificar la entrega de mi cariño, me niego a cerrar la llave de mi corazón sólo por que el mundo teme amar y siente pánico al sentir. No tengo temor, no siento ese pánico, estoy dispuesto a correr los riesgos que sean necesarios para ser feliz y para intentar llevar sonrisas a aquellos que están a mi alrededor.

La vida me ha dado un gran privilegio pues, me ha impedido aprender a mentir. No sé como hacerlo, no sé como negar algo si por dentro lo siento, no sé como sonreír si me duele o evitar gritar al viento mis ilusiones si las tengo.

No quiero cambiar… quiero dejarme sentir, dejarme ser, dejarme entregar lo que siento sin tener que contar las gotas que caen. ¡Quiero SER todo lo que PUEDO ser! Sólo dame esa luz verde para dejar de pensar y poder dedicarme ha hacer lo que mejor sé…

Sólo quiero convertir mis sueños en realidad, mis ilusiones en verdades, compartiendo mis sentimientos contigo. Y así llevar sonrisas a tu rostro pues en tu sonrisa está la mía. Llevar felicidad a tu corazón pues en él yace la llave del mío. Y ayudarte ha hacer tus sueños realidad pues ese, es el mío.

Ábreme la puerta y déjame pasar… que prefiero entrar como invitado en vez de tener que escabullirme para robarte el corazón. Enciende la luz del portal de tu corazón, que no me gusta arrastrarme entre las sombras. Permíteme ingresar en tu corazón, para que veas que lo que traigo son manos llenas de ilusiones, un alma apasionada y un corazón lleno de buenas intenciones…

Rodolfo Carrillo M.

De un rincón en soledad…

23 octubre ‘06

A veces cierro mis ojos para escuchar ese silencio fúnebre a mi alrededor, ese espacio vacío con silueta de mujer que anhelo sea ocupado por aquel ser sin rostro ni nombre que me roba los sueños, que me llena el alma de ilusiones, que me invade el corazón de esperanzas pero, que me tira en el rincón del abandono cada noche.

A veces cierro mis oídos para escuchar tus dulces palabras de arrullo en tono de mujer que me elevan el alma en una nube de algodón por campos verdes y floridos llenando los espacios de tranquilidad; sólo para romper ese silencio arrullador con mi propio sollozo.

Y cuándo había llegado a ese punto de desesperanza, de frustración y tristeza extrema, cuando empezaba a pensar en cómo eliminar ese espacio para no sufrir más tu ausencia, surge a la luz de una vela y entre el canto de un trovador tu rostro de entre las sombras.

Con ese dulce olor que emana del rincón más tierno de tu ser me elevaste por las nubes. Con una sonrisa cálida derretiste el hielo que impedía a mi corazón bombear sentimientos por mi cuerpo. Con tu mirada sincera, me levantaste del oscuro rincón donde inerte permanecía mi cuerpo. Y con palabras cargadas de esperanza me reanimaste un alma que yacía en coma.

Y ese encuentro de dos almas cuando nos entregamos en un profundo beso, me reafirmó que el tiempo dedicado al crecimiento en soledad tiene su recompensa, en ese segundo donde el mundo en el que existo se transforma en aquel que sólo existe en mis sueños.

Rodolfo Carrillo M.

Tuesday, October 17, 2006

Tal vez sólo lo soñé...

17 octubre ‘06

Es la tristeza parte de mis días, con la soledad y mis ardientes deseos de vivir otra vida en un mundo que comprenda y sienta compasión ante su hermano.

Cómo salir de esta oscuridad, de la sombra de las imágenes de rascacielos y apariencias que me impiden calentar el alma con los rayos de Sol.

Por qué siento que soy el único que no quiere ni logra conformarse con este mundo que gira a su alrededor, que ha perdido la sensibilidad, la calidez en el corazón y dulzura en sus palabras.

Y en esta diaria lucha por amar el mundo, me enredo en sus garras y me pierdo, generando comportamientos que no son naturales en mi, que no conozco y que rasgan mi alma. Que me alienan de mi ser, desprendiendo un el respiro del pulmón, la sangre del corazón y la paz del alma.

Sólo quiero poder entregar mi ser día tras día, que mi hermano sepa que puede confiar en mí, que trates mi alma con cariño y cuidado pues es más frágil que una muñeca de porcelana, y que entiendas que he cubierto mis manos con terciopelo para cuidar de la tuya.

No tengo duda que mi mayor dolor es el sufrimiento emocional – el tuyo, el de él, el de ella, el mío – pues mi corazón no sabe diferenciar ni ha logrado deshumanizar su razón de ser…

Hermano humano, tengo una mano tendida al aire intentando encontrar aquello que perdimos, o tal vez solo soñé.

Rodolfo Carrillo M.

Monday, October 16, 2006

El Mundo y yo…

23 septiembre ‘06

Si solo pudiera entender este mundo de locura, estas estructuras que construimos esperando dar sentido a nuestras vidas pero solo logrando deshumanizarnos. ¿Dónde nos perdimos? En cuál esquina nos equivocamos y dejamos atrás esa sustancia humana que nos permite sentir ante el dolor ajeno, entender que no todos vivimos una vida de privilegios, llorar ante el sufrimiento de aquel otro ser que sin que sea familia es mi hermano.

¿Qué hicimos mal? Qué nos trajo al punto donde caminamos como cuerpos inertes entre rocas, donde saludar es un lujo, sonreír un privilegio y amar solo un sueño. Donde sentir se ha vuelto no solo una desventaja sino un obstáculo que vencer.

Como ha cambiado esta sociedad, donde hoy mi capacidad de sentir aleja las personas de mi vida en vez de permitirme acercarme a ellas. Cómo es posible que con cada palabra que escribo, siento que pierdo la oportunidad de que aquella mujer que espero se aproxime pues estoy seguro que al leer esto se asustará. Y no lo entiendo, ni quiero intentar hacerlo.

Diariamente, lucho por mantenerme siendo quien soy, por no alejarme de mi parte sensible, de mi ser blando. Pero, ¡qué difícil es! Si el mundo me rechaza por distinto, me vuelve la espalda por que no cree que mis palabras sean sinceras y duda de mí pues ha dejado de creer en la sensibilidad del ser.

Rodolfo Carrillo M.

Thursday, October 12, 2006

Sucedió…

12 octubre ‘06

Me he convertido en todo aquello que juré nunca ser. En un tirano despiadado, en un frívolo cuerpo que perdió la capacidad de ver el valor de las personas a su alrededor, en aquel personaje que solo ve al prójimo en el espejo y solo puede pensar en sí mismo.

Lo logró, el mundo lo hizo, lo permití, soy parte de él y uno más del montón. Se apagó aquella luz que tomó años encender y murió aquella flor que algún día creció en mi corazón.

Quién me conoció, ya no lo hace. Quién me amó, ya no lo siente. Quien soy, ya ni yo reconozco.

Rodolfo Carrillo M.

Que me lo cobre la vida…

12 octubre ‘06

Todos cometemos errores pero, cuando nuestros comportamientos rayan en la estupidez y la agresión dejamos de merecer el respeto y cariño de aquellos a nuestro alrededor.

Esta vida nos pone gente, amigos y ángeles en nuestro camino. Unos pasan sin que los notemos. Otros tienen fuerte influencia sobre nuestra vida y ser. Y los últimos, entran en nuestra vía de andanza justo en el momento exacto, con esas alas blancas que nos elevan al cielo y ese halo de luz que nos ilumina el corazón.

Son estos los que debemos aprender a identificar pues su rol es invaluable. Son los que tenemos la obligación de cuidar pues nos pautan el camino. Son los que nunca debemos ofender pues, si tenemos suerte, la vida sólo nos lo cobrará triple.

Ofender uno de estos ángeles debe ser pecado mortal. Ellos lo apuestan todo por nosotros y no merecen nunca ser traicionados. Por ello, a aquel ángel que hoy ofendí, a aquella persona que trajo esperanza a mi vida, a aquel ser que lo apostó todo por esta alma que no vale nada, le entrego mis lágrimas, mi vergüenza, mi cara partida y mi destrozado ser.

No tengo palabras para expresarme, ni existe oscuridad tan negra como para ocultar mi vergüenza, solo me queda un alma partida y la esperanza de que la vida me cobre con intereses el daño que le he generado y repare el corazón, la tranquilidad y confianza que yo he quebrantado.

Rodolfo Carrillo M.

Saturday, October 07, 2006

Quisiera poder...

23 septiembre ‘06

Tener la fuerza para poder decirte que no, para alejarme de ti y no oír tus palabras que me hieren. Quisiera tener el valor de darte la espalda, de no verte más, de no llamarte cada vez que entra alguien nuevo a mi vida.

Desearía poder tener la convicción de no prestar atención a tus caprichos, de ser capaz de vivir mi vida sin pensar en ti. Pero, como me duele, como me hieres, como siempre termino viviendo mi vida en base a lo que me dices, me pides y me exiges…

No soy hombre suficiente para apartarte de mi vida, para cerrarte la puerta y olvidarme de tu existencia. Siempre terminas por dictar las leyes que rigen mis acciones, mis omisiones y mis sentimientos.

Y quisiera poder desprenderte de mi pecho, evitar que tu sangre corra por todo mi cuerpo, alejarte de mi ser para poder estar tranquilo, para no sentir y arrancarte de mi vida. Quisiera solo poder vivir sin este: Corazón…

Rodolfo Carrillo M.

Ser lo que soy, ¿para qué?

15 septiembre '06

Será que vengo de otro mundo… será que hablo otro idioma… será que simplemente no entiendo las reglas de la sociedad… por que, ¡cómo me ha costado vivir del corazón!

Suelo tener la habilidad o desgracia de poder entregar mi corazón en un segundo. Soy un pobre enamorado del Amor quien no teme sentir y por ende cae en segundos. Solo precisas de unas pocas palabras para robarme mis más profundos sentimientos.

Hoy, sentado frente a una vela, armado de papel y pluma recuerdo esos amores pasados por quienes he estado dispuesto a todo. Y los veo tan lejos, recuerdo sus distintos fines, y me lleno de tristeza. Corren lágrimas, no por el fracaso sino por el vació que invade mi pecho, alma y corazón producto de la ausencia de amor en mis noches.

Soy un ser: con ternura por manos, con paciencia por pecho, con comprensión por ojos, con pasión por labios, con determinación por piernas, con atención por oídos y con amor por corazón; quién solo desea hacer realidad todos los sueños de aquella que me mira y no me nota, a quién le hablo y no me escucha, a quién intento tocar y escapa.

Me invaden entonces la frustración y la duda, me pesan las pasadas experiencias, me pierdo en la oscuridad, me falta el aire, me duele el pecho y se me vacía el alma. Siento que no hay esperanza, que el futuro será una extensión del hoy.

Y no comprendo por qué si yo he sido criado para amar, no lo puedo hacer. Si mi mundo personal gira alrededor del Amor, no lo puedo vivir. Si los buenos sentimientos gobiernan mi vida, simplemente no te los puedo entregar.

Rodolfo Carrillo M.

En un segundo

15 septiembre '06

Toda una vida cultivando un ser, más que un objetivo ha sido una filosofía. Aprovechar cada situación para aprender, crecer, mejorar, evolucionar.

No intento, ni quiero compararme con nadie más, ya que los años me han enseñado que cada uno de nosotros crece a su ritmo, en diferentes aspectos y con fines tan diversos como flores hay. Por ello, entiendo que el único punto con el cual puedo intentar compararme se encuentra en mí mismo.

Así dicho, considero que las circunstancias de mi existencia y una actitud adoptada hace ya varios sino muchos años me han permitido evolucionar, crecer y ser una mejor persona, de lo que solía ser.

Hoy quisiera poder compartir mi ser con ustedes, permitir que me conozcan, que sepan que aunque a menudo me equivoco, es muy difícil hallar una mala intención en mí. Quisiera que sepan que mi vida gira en torno al Amor, a la amistad y a la incondicionalidad. Que en mis ojos no hay desprecio, que mis manos no saben hacer puños, que mi corazón es tan sensible que aunque quisiera vivir en público – el escenario le aterroriza.

Solo quiero una oportunidad, un momento para que podamos ser nosotros mismos, un espacio para que me conozcan y ojalá me acepten. Quisiera compartir aquellas cosas que me mueven el alma; un atardecer, la música trova, la luz de una vela, el frío de las montañas y las lágrimas. Que me vean y comprendan de donde vengo, que mis intenciones no son más que sonreir y crecer, y que sueño con un mundo de tolerancia, de apoyo, de sinceridad – de hermanos.

Pero, hoy día cuesta que alguien te regale más de un segundo de imparcialidad, sin que te juzguen, te clasifiquen y crean que te conocen o peor, que te entienden. Por ello, mi mayor deseo es lograr algún día poder mostrar todo lo que he logrado ser, en ese segundo de imparcialidad que me dan. Para que no me juzgues más que por lo que, con mucho trabajo, lágrimas y esfuerzo, he logrado ser.

Rodolfo Carrillo M.

Tuesday, October 03, 2006

¿Dónde está la esperanza? (Madrid, 11-M)

12 marzo '04

He aquí el producto de estar en Madrid el 11 de marzo...

Dedicadatoria: A todos aquellos que a través de la historia han dado sus vidas para llenarnos de esperanza.

Ayer, 11 de marzo del 2004 amanecí ante la terrible noticia de un atentado terrorista a menos de 3 kilómetros de donde vivo. Llanto, sangre, dolor y muerte, inundaban las calles y llegaban a mis ojos a través de imágenes que se transmitían por televisión. Sentimientos de tristeza, incertidumbre, inseguridad e ira corrieron por todo mi cuerpo. Por mi cabeza pasaron preguntas como: ¿Quién podría idear algo así? ¿Cómo es esto posible? ¿En qué cabeza cabe una idea tan terriblemente fría y despiadada? ¿A dónde ha llegado este mundo?
Ayer creí que el mundo estaba perdido. Ayer vi que existen personas que no tienen sentimientos, que no saben vivir en sociedad. Una lágrima corría por mi mejilla, y con ella se iba la esperanza de una vida mejor. Mis sueños se opacaron, el mañana se nubló y se me hizo muy difícil imaginarme la posibilidad de que seamos felices. Ayer pensé que el mundo está lleno de gente sin escrúpulos; que las personas son malas por naturaleza, y que habemos muy pocos con quien se puede convivir y en quienes se puede confiar.
Ciento noventa y nueve, si… ¡Ciento noventa y nueve! Tal vez más de las personas que realmente llegue a conocer a profundidad en toda mi vida. Esa es la cantidad de personas que perdieron su vida Ayer. ¡Más de mil cuatrocientos! Esa la cantidad de heridos, Ayer. Probablemente, más nombres de los que podría nombrar si tuviera que hacer una lista de todos los nombres que conozco. En definitiva, hubiera podido perder a toda mi familia y todos mis amigos, más muchos desconocidos, en un solo instante.
Ayer perdí la esperanza, y lloré… Creí que nunca podría volver a imaginarme un mañana mejor.
Amanecí hoy, un poco turbado por todos los eventos del día anterior. Sabiendo que la vida continúa y aunque no tenga muchas esperanzas, hay que seguir viviendo. Intenté recuperar mi rutina diaria, y emprendí las tareas cotidianas. Todavía con dolor, seguía mirando la televisión, los reportajes, las entrevistas a los familiares de los fallecidos. Con el estomago aún revuelto tuve que almorzar. Un día lluvioso, nublado, triste… como si el mundo supiera que ayer se perdió la esperanza de un nuevo Sol. Como si la naturaleza nos dijera que hemos llegado al tope, que no habrá más futuro. Llegaron así las 6 de la tarde y volví a la televisión, para seguir torturando mi alma con las imágenes de dolor y pena, en miras de terminar de vaciar hasta la última gota de esperanza que quedara.
A las 7 de la tarde, el Presidente Aznar había convocado a una manifestación contra el terrorismo. A eso de las 6, empezó a llegar la gente a la Plaza de Colón, punto de inicio de la manifestación. Grupos de personas empezaron a manifestarse; poco a poco esos grupos se convirtieron en cientos. Pasaron los minutos, y las tomas hacían parecer como si hubiera mucha gente en las calles. Pensé; ¡claro, si la televisión hace ver las cosas más grandes! Y conforme se acercaban las 7 esos cientos se convirtieron en miles. Y así inició la marcha, hacía el sitio del desastre, Atocha.
Avanzando lentamente, podía ver en las imágenes que más y más gente se unía a la manifestación. Tomas aéreas mostraban que esos miles se extendían a lo largo de las calles de la ciudad. Cientos de miles de paraguas que coreaban ante el mundo un ¡NO AL TERRORISMO! Mis ojos no podían creerlo… ¿Cuánta gente había? Los comentaristas mencionaban datos de otras ciudades en España. Quinientos mil en Zaragoza, seiscientos mil en Sevilla, un millón doscientos mil en Barcelona, pero los entes oficiales se rehusaban a calcular el número en Madrid. Ingresaban noticias de todo el mundo: doscientos reunidos en Trafalgar Square en Londres, cincuenta mil en Bruselas. Reportes de aglutinamientos de personas frente a las embajadas de España en todas partes del mundo. ¡Todo el globo se unía a la manifestación! ¡Increíble! Acá en Madrid, personas de todo el mundo marchando lado a lado, en perfecto orden, coreando contra el terrorismo; mostrando sus rostros y las palmas de sus manos en son de lucha desarmada ante esta terrible amenaza.
Mares de paraguas inundando las calles de la ciudad, una imagen indescriptible. Cifras oficiales: dos millones trescientas mil almas en una sola ciudad gritando por la paz. Esas personas cantando y avanzando hacia el lugar del terrible suceso con la frente en alto. Miradas determinadas y pacíficas, llenas de esperanza.
Hoy, dos millones trescientas mil personas me han devuelto la esperanza. Hoy, esas almas que contra frío y lluvia decidieron manifestarse, me han demostrado que somos más, los buenos de corazón; que se puede cambiar el mundo, y no hacen falta bombas ni misiles para lograrlo. No necesitamos ejércitos armados, ni tanques… Solo necesitamos una causa común, un líder que nos convoque y almas valientes que estén dispuestas a enfrentar el frío y la lluvia para lograr su cometido.
Más de seis millones de personas en las calles de toda España, han gritado al mundo, con la cara al viento y sus manos en alto: ¡ETA escucha, ASÍ ES COMO SE LUCHA! ¡Sí, así es como se lucha! Con ideales claros y justos, con valores arraigados en el corazón, con las manos libres y dispuestas a trabajar, pero sobre todo con aquello que Ayer perdí y Hoy más de once millones de almas me devolvieron… con Esperanza.
Gracias a todos los que Hoy se han manifestado, por que han demostrado al mundo el valor de la determinación. Gracias a aquellos que luchan día a día por un mundo mejor. A los que ceden el paso a los peatones, a los que abren las puertas a las personas mayores. A los que sonríen y dicen por favor y gracias. Y sobre todo Gracias de todo corazón, por permitirme ser Hoy lo que dejé de ser Ayer, una persona más con Esperanza y creyente en un Mundo de Paz y Amor.

Rodolfo Carrillo M.