Monday, September 25, 2006

Se busca y se ofrece…

8 Julio 2006

Se busca una sonrisa sincera,
que derrita un corazón de hielo
temeroso de descongelarse;
con labios de miel capaces
de endulzar una amarga existencia,
salada por naturaleza;
llena de vida y luz
para que alumbre el camino
a un alma que noche tras noche
intenta encontrar su sentido.

Se busca un mirada profunda como el mar,
que permita consumirse y ahogarse en ella;
cautivadora al punto de atrapar otra mirada
e impedirle ver la tristeza y el dolor
que se desarrolla a su alrededor;
penetrante para que descubra
aquellos íntimos secretos que solo a través
de la ventana del alma se pueden descubrir.

Se busca unas manos suaves y tersas para
que abracen un corazón delicado y sensible;
manos sanadoras que cuiden de un alma herida
por los embates de la vida;
cariñosas y delicadas dispuestas a nutrir de amor
una vida sedienta y agonizante por su falta.

Se busca un alma inocente como la de un niño
que no tema trepar al edificio más alto
y lanzarse al vacío por Amor,
que disfrute de todo como si fuera
la primera vez que lo vive y deseosa de
descubrir el mundo acompañada;
pura, sin penas ni dolor que pueda empañar
su visión de las bellezas de la vida diaria;
sin yugos en su espalda
que le impidan correr libremente;
superior, capaz de descubrir y enseñar
el significado más complejo de la vida
con la tenacidad y cariño con que se le
enseña a leer a un niño.

Se busca un corazón paciente que soporte
las locuras de otro corazón que quiere vivir
sólo por Amor pero aún no sabe cómo,
que entienda que no todos sabemos
vivir el Amor aunque sepamos Amar;
un corazón grande, deseoso de albergar
mares de amor, de cariño,
de buenos sentimientos provenientes
de otro corazón que sólo vive para ello;
pero lo más importante es que sea
un corazón lleno de Amor,
dispuesto a amar lo imposible,
a hacer amor de migajas,
a sonreír cuando lloro,
a ser fuerte cuando me quiebro,
a ser todo si yo soy nada,
a levantarme cuando me caigo,
a abrazarme cuando tenga frío,
a amarme cuando nadie más está dispuesto ha hacerlo.

Se ofrece… lo mismo a cambio.

Rodolfo Carrillo M.

Al que huye...

27 Julio 2006

Sé que huyes de mí,
que el simple ser de mi existencia
te roba la calma y agobia,
que mi voz retumba como un trueno
en tu oscuridad,
y que mis ojos encandilan
como un faro estático tu camino.

Sé que huyes de mí,
por que mi respiración
roba tus suspiros,
por que mi llanto
desvanece tu risa,
por que el calor de mi cuerpo
te congela las manos.

Y en mis largas noches
sueño con tu presencia,
con que me robas el aliento,
con la huída de mi sonrisa
por una lágrima tuya,
con el profundo malestar
que el frío de tu distancia
produce en mi alma.

Entonces, abro los ojos
miro que faltas en mi lecho
y suspiro profundo el aire
de la vida en paz pero sin alma.

Rodolfo Carrillo M.

Tuesday, September 19, 2006

Reflexiona...

21 junio 2004

¡Harto de que todos piensen que son especiales! ¡Harto de que todos piensen que son lo único en mi vida! ¡Harto de que todos piensen que todo lo que hago lo hago siempre por ellos!

Si, es cierto que las personas a mi alrededor son de las cosas más importantes en mi vida, pero como un conjunto, cada una de ellas tiene un valor único y especial. Lastimosamente, a veces esos valores no son conjugables, y hay que escoger unos por otros. No siempre tengo el tiempo para compartir con todos, aunque me gustaría hacerlo. No siempre puedo dedicarle mis triunfos a todos aquellos que están alrededor, aunque en el fondo sea lo que sienta. No siempre puedo sonreír ante todo y ante todos, aunque mi alma me lo pida, pero mi corazón me lo niegue.

Soy un ser humano, ¡tengo límites! Unos creados, otros reales, pero todos límites al fin. Solo quiero que me acepten como soy: escurridizo, bohemio, nómada, sentimental, enamoradizo, y siempre atento. Que puedan ver más allá de mis acciones individuales y que tomen en cuenta mi vida, mi dedicación, mi atención… Cómo es posible que pueda llevar toda una vida de bien y nadie lo note, pero una omisión, error o problema opaca todo lo que antes había logrado.

Entre más entrego a las personas, más esperan de mí… ¡es increíble! Y parece mentira, pero nunca nadie está conforme… siempre esperan más…

¿Pero qué puedo hacer con esto? Hoy canto al viento que soy un hombre de carne y hueso, que me equivoco, que sufro y lloro, que vivo mi vida lo mejor que puedo aunque a veces eso no sea suficiente… Que extraño a mis amigos, aunque a veces no los vea por que no puedo encontrar el tiempo pues lo dedico a otros o a otras cosas. Que quisiera ser perfecto, pero no lo logro y no estoy cerca de ello…

Hoy pido perdón por ser Humano, por mis errores y omisiones, por mi falta de tacto, y mi excesivo cuidado, por mi sinceridad y la falta de ella, por que no puedo en pocas palabras expresar lo mucho que los quiero, y lo tanto que los necesito.

Solo quiero que comprendas que mi corazón está lleno de ilusiones y deseos, que expresarlos me es tan difícil como hacerlos realidad. Pero día a día lucho por dividirme en cientos de imágenes de mi propio ser, intentando complacer al mundo, olvidando que quien vive mi vida es la persona que intenta ser feliz.

Solicito un segundo de reflexión y atención, piensa… si no me importaras, ¿crees que escribiría esto?

Rodolfo Carrillo M.

A todos quienes hacen mi vida posible...

8 Mayo 2006

Dedicado a todos aquellos seres que realizan las labores que a veces consideramos poco dignas, como recoger la basura, limpiar las calles, dar mantenimiento a los sistemas de cloacas, policías, bomberos, cruz rojistas, etc.

Una cajita negra o plateada que proyecta imágenes todo día y noche en su mayoría intrascendentes, cómicas, dramáticas, sensacionalistas, propagandistas, ficticias o sexuales. Pero rara vez alguna que realmente nos toque el alma e impacte nuestras vidas. Un objeto con tantísimo poder pero tan mal utilizado, aunque ese es tema de otro tratado.

Increíblemente, eso que hoy consideraba un paradigma se rompió ante mis ojos. Me crucé con una hora en la que se mostró la vida de un grupo de personas quienes realmente se ganan el sueldo haciendo un trabajo que pocos, por no decir ninguno consideraríamos digno de ser realizado por nosotros.

Pero más allá de narrar lo que vi, quisiera profundizar en el sentimiento que produjo en mí. Admiración, por la voluntad con que todas estas personas inician cada uno de sus días. Respeto, por el orgullo y cariño con que realizan las labores de las que son responsables. Compasión, por que horas de trabajo pesado son pagadas con un salario mínimo insuficiente para una vida tranquila y en paz. Cariño, por que me he dado cuenta que el valor de cada uno de estos seres y la calidad de su trabajo nos permite vivir en una ciudad digna de todos nosotros. Vergüenza, por no poder comprender la magnitud de su labor, por no apreciar como realmente debería – su esfuerzo, por que cada colón de impuesto que me duele o hasta dejo de pagar sale de su salario, por que aunque quisiera poder ayudar, un sentimiento de impotencia me invade y sigo aquí sentado frente a esa cajita mágica sin hacer nada.

Hay tanto que podemos hacer por mejorar la calidad de vida de todos nosotros, los ciudadanos del mundo y a tan bajo costo, que no entiendo por qué tardamos tanto en hacerlo. Nada nos cuesta sonreír más, saludar a todos, agradecer el esfuerzo y el buen trabajo de aquellos que luchan por hacer nuestra estadía en este mundo más agradable. Respetar y entender que todos tenemos un rol en la sociedad y que somos interdependientes, que los “unos” sin los “otros” no podríamos vivir. Comprender que los que hemos tenido el privilegio de poder estudiar durante casi veinte años de nuestras vidas tenemos la obligación de liderar el país, las empresas y de dirigir esfuerzos pero, eso no nos da derecho a abusar de aquellos quienes transforman en realidad lo que nosotros soñamos. Concienciar que dependemos de que alguien realice esas tareas que deben ser hechas para que podamos vivir en una sociedad limpia y sana. Estas personas son el motor que nos permite dirigir el auto, son la fuerza tras la herramienta que forja el futuro, el corazón tras el cerebro que sueña y vive la felicidad.

Todos en este mundo tenemos un rol que cumplir, sin importar en qué posición se encuentra, el ser es digno de respeto, cariño y reconocimiento, ya que los “unos” sin los “otros”, quienes al final somos los mismos, se nos haría imposible sobrevivir.

Termino, con unas palabras para todos aquellos que hacen mi vida lo que es: ¡posible! “Gracias hermano, por que en el sudor de tu frente encuentro yo mi cena, por que en los cayos de tus manos tengo yo mi vestimenta y por que en el dolor de tu espalda se extiende mi cama en donde descanso de mi duro trabajo”.

Rodolfo Carrillo M.

Friday, September 15, 2006

¿Por qué es tan dificil?

21 agosto 2006

Tengo un corazón lleno de amor pero no logro encontrar donde descargarlo… y cuando creo hacerlo resulta solo una ilusión… no entiendo por qué es tan complicado. El amor es bello, debería de ser sencillo vivir en él. Pero le tememos, le huimos, nos aterroriza perdernos en él y me quedo solo en el desierto. Soy un loco perdido que no le teme a enamorarse… que desea sobre todas las cosas vivir en amor, rodeado de paz, alegría, sonrisas, besos y abrazos. Pero cada minuto que pasa me hace sentir más y más perdido… más alienado de este mundo, que parece gusta de girar alrededor de la violencia y la soledad, de las apariencias y el silencio, olvidándose de lo importante de la palabra, de la paz, del ser interno.

Así, me alejo de esas cosas para encontrarme en la soledad, donde la esperanza de encontrar otra alma en una situación similar gobierna mi corazón. Pero, parece que en esa oscura existencia no hay nadie más, es como si el romanticismo se hubiera esfumado de este mundo, hoy es solo un mecanismo para conquistar, solo un espacio de tránsito para la cama, u otra cara de esos que piensan más en lo que les dicen que en lo que sienten.

Una vez más, me encuentro solo y perdido, atrapado entre el mundo que quiero crear y este que me rodea. Y aunque quisiera compartir mi creación con todos, resulta imposible que la vean, pues no tiene una cara física que pueda mostrarse y lucirse, sino que se lleva en el corazón. Y la mayoría han perdido esa habilidad de ver con los ojos cerrados, de saborear con las manos, de oír con el alma y de sentir con el pecho. Para ellos, el amor es parte de la moda, decir que amas te da seguridad social, tener pareja es un medio para compartir ambientes y actividades, casarse es una aventura social que dura el tiempo que logremos mantener una sonrisa.

Me siento perdido y alienado, distante de la raza humana. Mis deseos de amar incondicional y perdidamente generan sentimientos de desconfianza y temor en los que me rodean. Mi pasión por escribir, mi voluntad por comunicarme, mi deseo de compartir, mi confianza plena y mi entrega total son factores percibidos como utópicos, por ende irreales, y distancian en lugar de permitirme crear. Les toma meses o años permitirse abrir los ojos y ver que es y soy real, que no soy un estafador, que realmente siento como lo que escribo – pero para ese entonces, ya es muy tarde.

Rodolfo Carrillo M.

Sunday, September 10, 2006

El amor según mi vida...

3 febrero 2006

Para mi el Amor es ese sentimiento que me hace pensar. Es una electricidad que recorre mi cuerpo con muchísima velocidad, me llena de energía y fuerzas para enfrentarme a cual cosa se me presente pero, que cuando me lleva a los brazos de ese ser amado, me desploma en su regazo, me deja sin aire y me libera del cuerpo, elevándome a una nube, haciéndome volar en un mundo de sueños, esperanzas e ilusiones.

Pero el Amor me lleva a pensar; en el futuro, en el presente, en lo que quiero que sea. Me lleva ha hacer planes y a plantear mi vida alrededor de una relación y no más individualmente. Me hace pensar en una familia, en un hogar, en la vejez acompañado de aquella persona que no solo me dice te quiero, sino quien ha sabido y podido compartir sus sueños conmigo, y con quien puedo discutir durante horas sobre todo aquello que no tiene importancia para nadie más, que para nosotros.

El Amor es esa persona de quien sabes que puedes aprender a ser mejor pero más, de quien sientes que te hace mejor pues te lleva a lograr cambios que nunca creíste poder hacer, pero que siempre quisiste, y lo haces con gusto sin mayor esfuerzo.

El Amor es un sentimiento divino, alimentado por la mente, por los sueños, las palabras y la esperanza. Te llena, te eleva y te hace mejor. Nadie nos puede obligar ha amar, es una decisión propia, conciente y voluntaria.

En Él no hay espacio para el orgullo ni para el resentimiento. Es un espacio donde en conjunto lo somos todo pero individualmente somos frágiles y vulnerables. El Amor crea una burbuja de energía positiva desde donde ambos nos enfrentamos al mundo. Nos hace fuertes ante las circunstancias externas. Pero, interno a esa burbuja, vivimos en una entrega total, donde somos seres vulnerables y reales, donde una palabra nos puede hacer muchísimo daño, y un desprecio nos puede matar. Es por eso, que tememos tanto Amar, por que aunque nos da mucha fuerza, nos vuelve vulnerables ante el Otro.

El Amor verdadero es una bendición, es poder dejar caer todas las máscaras y barreras que hemos construido ante la vida ante una sola persona para poder compartir nuestra esencia y lograr ser más como pareja que la suma individual.

De este modo, los invito a buscar el Amor verdadero, a Amar sin miedos ni temores. Sí, podemos salir heridos, pero la felicidad que es producto del Amor real, no tiene comparación. El llegar a ese punto donde la felicidad del Otro es tan importante como la nuestra nos lleva a un plano más alto, que nos permite ver la vida de manera distinta.

A veces es difícil olvidar... en realidad, un Amor verdadero nunca muere, pues en el corazón siempre se llevan aquellos recuerdos de las cosas que con alguien logré vivir, sentir y soñar. La persona verdaderamente amada nunca dejará de ser especial, y siempre dejará huellas visibles en nuestras vidas, que atesoraremos por toda la eternidad.

Rodolfo Carrillo M.

Ciego por la vía del Amor

9 agosto 2004

Cierro mis ojos cada noche y te siento a mi lado, como tu ser se complementa perfectamente con el mío. Tus manos entre las mías se sienten seguras. Tu cuerpo y el mío encuentran la posición perfecta, cerca, tan cerca que no puedo distinguir donde termina mi piel y donde empieza la tuya. Tu olor me guía hacia ti y me hace sentir en casa. Tus palabras llenan mis oídos y alimentan mi alma, que a tu lado crece y se aliviana. Me das alas para volar por este y otros mundos, me llenas de amor, de vida, de felicidad. Tu aliento oxigena mis pulmones con el elixir del Amor eterno, y soy conciente de que contigo y en ti, los días se hacen cortos pero los amaneceres y atardeceres son más bellos. Tus ojos - mi luz, tu ser - mi razón.
Pero... con mis ojos cerrados puedo sentirte, olerte, tocarte, más la oscuridad me impide verte, busco tu imagen entre las sombras pero no la hallo. ¿Cómo reconocerte por la calle si no sé cómo eres? ¿Cómo acercarme a ti, decirte que eres todo lo que quiero y necesito, si no sé donde estás?
Así, regreso a mi cama, cada noche... y busco tu consuelo en mi oscuridad con tu abrazo inmaterial, y seco mis lágrimas de soledad con el calor que me das. Mi corazón me asegura que existes. Por ello, día a día, cada mañana, cuando abro los ojos y desaparece tu imagen, me propongo ser una mejor persona para que el día que te reconozca te agrade y decidas quedarte por siempre a mi lado.

Rodolfo Carrillo M.

Del fin de un segundo...

30 julio 2004


¡Qué duro es encontrar que un día nos levantamos y las cosas no son las mismas! Cada segundo que pasa, las cosas cambian, es inevitable. Hoy termina un ciclo, dejo atrás cientos de cosas y lo único que permanece conmigo es lo que cargo en mi mente y corazón. Parece triste ver amigos alejarse, ver parejas desaparecer en la historia, ver familia en el pasado. ¿Será acaso que la vida está diseñada para ser cruel con nosotros, y que lo único que nos queda es llorar el pasado? O más bien, el problema está en mí, pues no puedo ver, que con cada segundo que muere, nace uno nuevo. Cada amigo que se aleja, únicamente prepara el terreno para su regreso, y me da espacio para crecer y hacerme de nuevos amigos. ¿Por qué quiero ver la muerte y no la vida?
Hoy quiero hacer un cambio en mi vida… quiero poder disfrutar de cada segundo que vivo como uno nuevo. Entender que día a día renazco, y mi sueño nocturno no es el fin de un día, sino la gestación de uno nuevo.
Quiero sonreír por que he sabido aprovechar todos los momentos de mi vida, por que he tenido las oportunidades de reír, llorar, amar, ser amado, jugar… de vivir. Pero quiero sonreír aún más pues tengo la oportunidad de aprovechar el próximo segundo para hacer un amigo, para amar, para sentir, para disfrutar la vida.
Si piensas que hoy te alejas de mi vida, estás viendo el lado negativo; entiende que hoy empiezas una nueva etapa, que nace un nuevo día, con oportunidades para crecer y disfrutar. Y eso nos da la posibilidad de empezar un nuevo futuro, de dar a luz a una nueva etapa y rediseñar nuestras vidas.

Rodolfo Carrillo