25 de julio ‘09
¡Amor! Vení… ¡muuuaaaack!
¿Cómo, por qué te beso? ¡Porque quería darte un beso y un abrazo! Te voy a enseñar sobre los besos y abrazos y su importancia.
¿Sabías que esa es la mejor medicina que existe?
Sí, mejor que lo que cualquier doctor te pueda dar…
Es a través de los besos y los abrazos que podemos transmitir de forma directa lo mejor de la esencia de nuestra alma.
Mira, es como si pudieras llegar al corazón de tu mamá y por un segundo le curaras todas las heridas y golpecitos que pudiera tener.
Cuando besas y abrazas con el alma puedes lograr milagros. Por eso es importante hacerlo mucho con la gente a tu alrededor.
Y sabes, si querés hacerlo completamente mágico, lo único que tenés que hacer es: en el momento de mayor fuerza en el abrazo, con ese poquito de aire que te quedó dentro decí: “te quiero” o “te amo” y vas a ver la magia pasar.
Vení otra vez: mmmmmmm, muuuuaaaack, ¡te amo!
Rodolfo Carrillo M.
Sunday, July 26, 2009
Conversaciones de niñez: Dar lo mejor de si...
25 de julio ‘09
Vení, sentate un momentito que quiero contarte algo.
¿Sabías que todos lloramos?
Si mi amor, ¡todos!
Uno de los grandes privilegios que tenemos los seres humanos es que tenemos un corazón que nos hace sentir. Y ¡todos sentimos!
Sí, todos…Hasta ese señor gruñon en la calle y esa profesora que se enoja.
¿Te imaginas a ellos llorando?
Yo sé que es difícil pero, te aseguro que lo hacen.
Es por eso que debemos de tener mucho cuidado con lo que decimos y hacemos. Porque nunca sabemos cuando podríamos estar hiriendo a alguien.
Muchas veces esas personas gruñonas lo son porque están muy dolidas o tristes por dentro. ¿Sabes entonces qué podemos hacer?
Siempre tratar con cariño a todo el mundo y que todo lo que salga de vos siempre sea bueno pues, así le damos a estas personas, como a todos, un espacio por más pequeñito que sea, para sentirse bien.
Pues, aunque sea por dentro y no lo veas, con un buen trato, con cariño y con respeto los haces sentirse bien y sonreir.
Ahora, dame un beso y andá a jugar.
Rodolfo Carrillo M.
Vení, sentate un momentito que quiero contarte algo.
¿Sabías que todos lloramos?
Si mi amor, ¡todos!
Uno de los grandes privilegios que tenemos los seres humanos es que tenemos un corazón que nos hace sentir. Y ¡todos sentimos!
Sí, todos…Hasta ese señor gruñon en la calle y esa profesora que se enoja.
¿Te imaginas a ellos llorando?
Yo sé que es difícil pero, te aseguro que lo hacen.
Es por eso que debemos de tener mucho cuidado con lo que decimos y hacemos. Porque nunca sabemos cuando podríamos estar hiriendo a alguien.
Muchas veces esas personas gruñonas lo son porque están muy dolidas o tristes por dentro. ¿Sabes entonces qué podemos hacer?
Siempre tratar con cariño a todo el mundo y que todo lo que salga de vos siempre sea bueno pues, así le damos a estas personas, como a todos, un espacio por más pequeñito que sea, para sentirse bien.
Pues, aunque sea por dentro y no lo veas, con un buen trato, con cariño y con respeto los haces sentirse bien y sonreir.
Ahora, dame un beso y andá a jugar.
Rodolfo Carrillo M.
“De aquí nunca saldrás…”
25 de junio ‘09
Una vez más
abro mis ojos
y no estás.
Desnudo la casa
con mi mirada
buscando tu imagen
o tu presencia
sin nada lograr.
Aspiro cada olor
en un vano intento
por hallar el rastro
de tu presencia
en esta soledad.
Ni una lágrima,
ni un suspiro,
ni mi profundo
pero tímido grito
logrará reavivar
ese momento especial
en el que pude soñar
que mi destino
finalmente cambiaría
y a mi vida llegarías
con todos tus sueños,
ilusiones y temores.
Que lograríamos compartir
una vida de pasión
sin más límite y control
que nuestro propio corazón.
Pero, el silencio
y la ausencia de sombras
me hace recordar
que una vez más
mi consuelo queda
en este espacio
donde nadie te podrá robar
en este rincón
de un dolido corazón
que se niega a dejar ir
la posibilidad de amar
de sentir, de reir,
de vivir y sonreir,
de respirar, de abrazar,
de besar y de soñar.
Aunque hoy haya caído
de nuevo en ese abismo
donde todo me dice a gritos
“de aquí nunca saldrás,
y una vez más,
con esta cruda soledad
te tendrás que conformar”.
Rodolfo Carrillo M.
Una vez más
abro mis ojos
y no estás.
Desnudo la casa
con mi mirada
buscando tu imagen
o tu presencia
sin nada lograr.
Aspiro cada olor
en un vano intento
por hallar el rastro
de tu presencia
en esta soledad.
Ni una lágrima,
ni un suspiro,
ni mi profundo
pero tímido grito
logrará reavivar
ese momento especial
en el que pude soñar
que mi destino
finalmente cambiaría
y a mi vida llegarías
con todos tus sueños,
ilusiones y temores.
Que lograríamos compartir
una vida de pasión
sin más límite y control
que nuestro propio corazón.
Pero, el silencio
y la ausencia de sombras
me hace recordar
que una vez más
mi consuelo queda
en este espacio
donde nadie te podrá robar
en este rincón
de un dolido corazón
que se niega a dejar ir
la posibilidad de amar
de sentir, de reir,
de vivir y sonreir,
de respirar, de abrazar,
de besar y de soñar.
Aunque hoy haya caído
de nuevo en ese abismo
donde todo me dice a gritos
“de aquí nunca saldrás,
y una vez más,
con esta cruda soledad
te tendrás que conformar”.
Rodolfo Carrillo M.
Saturday, July 11, 2009
De la ilusión de amor sin palabra
11 de julio ‘09
Dime que me entiendes…
Necesito oirlo…
Dime que me quieres…
Necesito sentirlo…
Tu voz retumba en mi corazón
pero, tu aliento está largo de mí.
Tus manos se agitan con pasión
pero, tus caricias faltan en mí.
Llámame, yo sé que lo haces
pero, hazlo solo para oírme.
Bésame, no como lo haces
sino, para sentirme.
Tengo buen corazón,
una vida plena,
un alma llena de ilusión,
una mente que sueña.
Tengo todo y tengo nada,
cuando a la luz del alba
el frío se cuela entre mis sábanas
helando mi espalda.
Y los rayos entran
arañando mi cara.
Abro un ojo y abro otro
y no hay nada.
Respiro y me falta.
Me agito, brinco
me muevo, espero…
Sin palabras…
Busco y busco…
Pienso y pienso…
Sueño y sueño...
Y no hay nada…
Susurro, entre labios:
ven, acercame tu alma,
soñando con que me escuches
sin dejar salir palabra.
Rodolfo Carrillo M.
Dime que me entiendes…
Necesito oirlo…
Dime que me quieres…
Necesito sentirlo…
Tu voz retumba en mi corazón
pero, tu aliento está largo de mí.
Tus manos se agitan con pasión
pero, tus caricias faltan en mí.
Llámame, yo sé que lo haces
pero, hazlo solo para oírme.
Bésame, no como lo haces
sino, para sentirme.
Tengo buen corazón,
una vida plena,
un alma llena de ilusión,
una mente que sueña.
Tengo todo y tengo nada,
cuando a la luz del alba
el frío se cuela entre mis sábanas
helando mi espalda.
Y los rayos entran
arañando mi cara.
Abro un ojo y abro otro
y no hay nada.
Respiro y me falta.
Me agito, brinco
me muevo, espero…
Sin palabras…
Busco y busco…
Pienso y pienso…
Sueño y sueño...
Y no hay nada…
Susurro, entre labios:
ven, acercame tu alma,
soñando con que me escuches
sin dejar salir palabra.
Rodolfo Carrillo M.
Aléjate de mí…
11 de julio ’09
¿Por qué me haces llorar?
¿Qué he hecho yo para que tu
te internes en mi ser de esta forma
y revuelques hasta mi sombra?
¿Por qué me pones así?
¿Qué he hecho yo para que con tus manos
me estrangules mi corazón,
dejándome sin aire y respiración?
¿Por qué no te apiadas de mí?
¿Qué he hecho yo para que me mires así,
con desprecio y sin compasión,
arrancándome la paz y el amor?
¿Por qué no me dejas vivir?
¿Qué he hecho yo para que sigas aquí,
llenando mi vida de lágrimas y soledad
si yo solo quiero ser feliz?
Dejame ser en paz,
Déjame vivir sin soledad.
Déjame sonreir y en libertad,
amar, sonreir y dejar de llorar.
¡Aléjate de mí, Melancolía!
¡Aléjate de mi vida!
¡Aléjate de mi poesía!
¡Aléjate de mis noches y mis días!
Permíteme vivir sin llorar por ti,
sin pensar en todo lo que perdí,
sin llorar por esos momentos pasados,
sin añorar los besos ya dados…
Rodolfo Carrillo M.
¿Por qué me haces llorar?
¿Qué he hecho yo para que tu
te internes en mi ser de esta forma
y revuelques hasta mi sombra?
¿Por qué me pones así?
¿Qué he hecho yo para que con tus manos
me estrangules mi corazón,
dejándome sin aire y respiración?
¿Por qué no te apiadas de mí?
¿Qué he hecho yo para que me mires así,
con desprecio y sin compasión,
arrancándome la paz y el amor?
¿Por qué no me dejas vivir?
¿Qué he hecho yo para que sigas aquí,
llenando mi vida de lágrimas y soledad
si yo solo quiero ser feliz?
Dejame ser en paz,
Déjame vivir sin soledad.
Déjame sonreir y en libertad,
amar, sonreir y dejar de llorar.
¡Aléjate de mí, Melancolía!
¡Aléjate de mi vida!
¡Aléjate de mi poesía!
¡Aléjate de mis noches y mis días!
Permíteme vivir sin llorar por ti,
sin pensar en todo lo que perdí,
sin llorar por esos momentos pasados,
sin añorar los besos ya dados…
Rodolfo Carrillo M.
Monday, July 06, 2009
¿Te intimidas si te toco el corazón?
6 de julio ‘09
Dime que hay otro que ha llegado
donde yo he sabido llegar
sin mayor esfuerzo ni sacrificio
solo siendo natural.
Dime que hay otra opción,
otro destino u otro lugar,
donde podamos dejarnos ser
lo que somos sin pensar.
Dime que no te aterra,
que no te saca de lugar,
que en solo unas pocas horas
tan profundo pudiera alcanzar.
Dime que aún existe
alguna oportunidad
de tener otro breve instante
para tu corazón robar.
Rodolfo Carrillo M.
Dime que hay otro que ha llegado
donde yo he sabido llegar
sin mayor esfuerzo ni sacrificio
solo siendo natural.
Dime que hay otra opción,
otro destino u otro lugar,
donde podamos dejarnos ser
lo que somos sin pensar.
Dime que no te aterra,
que no te saca de lugar,
que en solo unas pocas horas
tan profundo pudiera alcanzar.
Dime que aún existe
alguna oportunidad
de tener otro breve instante
para tu corazón robar.
Rodolfo Carrillo M.
Wednesday, July 01, 2009
Vibraciones
1 julio '09
¡Cómo hay personas que simplemente y sin complejidades llegan hasta esa parte de tu ser que inevitablemente te hace sonreir!
¿Será el tono de su voz, su forma de mirar, los gestos en sus manos, la sabiduría de sus palabras o tal vez y simplemente la frecuencia en que vibra su ser?
Podría sentarme, caminar o emprender un vuelo filosófico para intentar decifrarlo...
Podría investigar, viajar o dedicarme a cuestionar ¿qué es lo que lleva a lograr esa conexión?...
Pero, sin duda alguna y sin temor a equivocarme, prefiero quedarme aquí quedito, intentando respirar lo menos posible para no alterar esta placentera condición.
Quiero disfrutar de esa vibración que al inhalar me llena los pulmones de sueños, me hace latir el corazón con amor, me da energía vital y pone una sonrisa de éxtasis en mí.
Quiero vivir esta sensación de cercanía, de entendimiento, de diversión y sorpresa, que no es común en mis días.
Simplemente, es sorprendente la facilidad con que te pueden tocar el alma, con que una frecuencia te puede cambiar el estado de ánimo, con que una palabra le puede dar sentido a todo un día.
Rodolfo Carrillo M.
¡Cómo hay personas que simplemente y sin complejidades llegan hasta esa parte de tu ser que inevitablemente te hace sonreir!
¿Será el tono de su voz, su forma de mirar, los gestos en sus manos, la sabiduría de sus palabras o tal vez y simplemente la frecuencia en que vibra su ser?
Podría sentarme, caminar o emprender un vuelo filosófico para intentar decifrarlo...
Podría investigar, viajar o dedicarme a cuestionar ¿qué es lo que lleva a lograr esa conexión?...
Pero, sin duda alguna y sin temor a equivocarme, prefiero quedarme aquí quedito, intentando respirar lo menos posible para no alterar esta placentera condición.
Quiero disfrutar de esa vibración que al inhalar me llena los pulmones de sueños, me hace latir el corazón con amor, me da energía vital y pone una sonrisa de éxtasis en mí.
Quiero vivir esta sensación de cercanía, de entendimiento, de diversión y sorpresa, que no es común en mis días.
Simplemente, es sorprendente la facilidad con que te pueden tocar el alma, con que una frecuencia te puede cambiar el estado de ánimo, con que una palabra le puede dar sentido a todo un día.
Rodolfo Carrillo M.
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