14 de febrero 2013
Es tan fácil tocar el corazón de otros...
que en unas pocas horas,
unos días o unas semanas;
con pocos gestos,
o unas simples pero bien escogidas palabras,
alguien puede hacernos sentir emociones maravillosas.
Y luego la vida, un acto,
o unas pocas palabras
intentan borrarlo todo...
y el sentimiento quiere desaparecer...
Y ahí surge entonces nuestra opción,
sobre a cual de estos daremos más peso...
¿Qué preferiremos cargar con nosotros?
¿Un resentimiento, el recuerdo triste,
o aquellas hermosas emociones
que sentimos en un momento?
Y todas las opciones
de cómo pudo haber sido saltan a la luz.
Todas las palabras que pudiste haber elegido
aparecen frente a ti...
La señora Culpa quiere entrar a la puerta
y nos queda la elección
de cómo queremos hoy recordar todo lo vivido,
por poco que haya sido...
Escoger los momentos que atesorarás...
las sonrisas o las lágrimas...
Y todos los caminos
son válidos en este momento.
Quedándote sola ante ellos
para elegir cuál quieres tomar y vivir.
Elige si quieres la tristeza y nostalgia...
Elige libremente el odio y arrepentimiento...
Elige si así lo quieres, la distancia y el despecho...
Que yo, no tengo corazón
para para elegir de esa manera.
Y aunque lo quisiera, creo que no podría
sentir más que Amor por vos.
Rodolfo Carrillo M.