Incomprensible

4 noviembre '07

Te alistas por la mañana
con una profunda esperanza
de encontrarla en la esquina
esperándote, bien arregladita.

Llega el día y te levantas,
te alistas, comes y te bañas,
sales emocionado y de prisa
para encontrarla bien bonita.

Le hablas, la llevas a casa,
la cuidas, la besas y abrazas.
Buscas entregarte sin medida,
a tu bella y hermosa niña.

Parece ser todo lo que soñabas,
la que podría robarte el alma,
llenarte de besos y caricias,
de amor, cariño y sonrisas.

Pero, no entiendes, algo pasa,
no cala hasta donde deseabas.
Todo eso que querías
se esfuma, hasta que un día

te enfrentas con el alba
de la razón que invade el alma.
Las lágrimas borran tu sonrisa
y se escapan las caricias.

Sin una verdadera razón,
con un puño por corazón,
mil y un lágrimas a tu alrededor
vuelves a donde todo inició.

Rodolfo Carrillo M.