28 octubre '08
Te busqué de inmediato.
No podía contener
mi deseo por volver a verte,
por saber quién era
aquella desconocida mujer
que con un conato de sonrisa
y un beso de despedida,
me había robado la calma.
Te busqué de inmediato,
indagué sobre tu nombre,
e hice lo que me era posible
para lograr un nuevo contacto.
No pasaron muchas horas,
aunque pareció una eternidad,
para recibir una ansiada respuesta
a mi tímido acercamiento.
Empezamos a conversar…
Con unas pocas palabras
estaba convencido que este
no sería un encuentro casual.
Horas de flujo de información
y un par de días después,
me animé a aceptar
que te quería ver.
Busqué entonces una excusa,
una oportunidad, el lugar especial
y sin mucho que pensar,
te invité a cenar conmigo.
Una velada inolvidable,
con miradas y sonrisas
que cruzaban la mesa,
y un cierre especial,
dieron inicio formal
a esto que hoy vivimos,
que me da aliento, me da esperanza
me da sueños y me llena de suspiros.
Rodolfo Carrillo M.
Tuesday, October 28, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment